Una página web necesita planificación para que cumpla los objetivos de tu empresa.
Cuando observas una empresa de éxito ¿Consideras que fue un salto al vacío? Al iniciar tu negocio seguro que previamente lo has planificado al detalle, conozcas perfectamente tu producto, que necesidades cubre e, incluso, ya tengas un plan de marketing. Pues lo mismo se puede aplicar a tu sitio web. Aquí tienes algunas cosas que harán que tu web funcione bien.
Una imagen corporativa e identidad visual unificada, secciones o apartados que no pueden faltar como: “quienes somos”, “productos”, “servicios”, “portfolio” o “contacto”, sin olvidar el blog y un formulario de suscripción para nuestras newsletters son los espacios que tendrás que tener en cuenta.
Que no falle la tecnología
Antes de plantearse ¿Como voy a captar la atención del usuario? Lo primero es no desesperarlo y provocar que se vaya. Esto es lo que ocurrirá si la navegación es lenta. Un hosting, con estabilidad y buen tiempo de respuesta; una plantilla responsive, que se adapte a cualquier dispositivo, y que ofrezca usabilidad, facilitando la lectura con funciones y menús sencillos y con imágenes optimizadas, son elementos que de no ser aplicados echarán al visitante de tu web en unos pocos segundos.
Diseña una estrategia
Ten claros los objetivos que te propones con tu web y establece prioridades. Tendrás que tener en cuenta quién es tu cliente ideal, si es hombre o mujer, su edad, que valores y emociones quieres transmitir, etc. No te quedes en los mensajes ambiguos y generalistas de miles de webs.
Tu propuesta de valor es fundamental. Demuestra que es lo que te hace único y convence ¿Por qué debo comprarte a ti? ¿En que me puedes ayudar y como? ¿Voy a conseguir los resultados que espero? Estas son las preguntas que asaltan la mente de un visitante antes de estar dispuesto a elegirte.
Busca un titular para tu cabecera que tenga relevancia y orientado a generar una promesa o una ventaja. Asegúrate de que el usuario sienta que está en el lugar correcto y demuestra que tienes para él.
Mantén viva tu web
La web es un canal dinámico y tiene que permanecer constantemente actualizada. No solo el blog, también sus servicios y productos. De lo contrario ¿Para qué visitarla de nuevo?
El diseño de tu web tiene que estar en consonancia con tu público objetivo, así como con la identidad corporativa de tu marca. Arquitectura, imágenes, color, tono deben conformar un modelo unificado para tu web, blog y redes sociales. Si utilizas fotos de personas que resulten cercanas y naturales. Los botones te servirán para llamar la atención y conducir a acciones, como ir a la página de registro.
Explica quién eres, qué haces, cuales son tus valores y tu compromiso de marca pero también aporta contenidos con valor añadido desde la página principal. Descargas de tutoriales, estudios de mercado, casos de éxito, todos ellos son incentivos para la suscripción. Un regalo fácil de consumir para el usuario y con el que se resuelva un problema específico. Ganarás la simpatía y el agradecimiento de tus usuarios y, con ello, prestigio.
Otras cosas que harán que tu web funcione
Los testimonios de clientes satisfechos que han tenido experiencias positivas y los logotipos de otras entidades de los que somos colaboradores, generan confianza y te ayudan a establecer nuevos contactos. Aunque no lo creas, la página “sobre nosotros” es una de las más leídas. Es importante dar a conocer a la persona o personas que hay detrás de un proyecto.
Personaliza el contenido para que sea lo más cercano posible y piensa en como vas a ayudar a esas personas que están buscando una solución aun problema o necesidad. Transmite humanidad y transparencia, ambas son una buena base para conseguir la confianza de un potencial cliente.
En resumen, tu sitio tiene que dar una idea clara y concisa de quién eres, a que te dedicas, que es lo que haces mejor y demostrarlo.
Esperamos que algo de esto te sirva para lanzar tu web con éxito.