Packaging para la alimentación, innovación un plus para el producto

El buen packaging, además de ayudar a vender, tiene que satisfacer las necesidades del cliente.

El envase es la primera toma de contacto con un producto. Los principales estudios sobre packaging para la alimentación tienen como objetivo evaluar las expectativas que genera sobre el consumidor y la influencia que ejerce en la percepción de marca.

Los resultados muestran cómo el packaging para la alimentación puede impulsar muy favorablemente la valoración de una marca, superando incluso un posible desconocimiento del producto. El envase es capaz de influir en el cerebro y generar expectativas de sabor y texturas que se combinan con recuerdos y experiencias anteriores.

Tendencias presentes con mucho futuro

Los últimos estudios indican que los envases del futuro deben incorporar nuevas funcionalidades que aporten un plus de innovación al producto. En el momento de desarrollar un nuevo packaging para la alimentación es importante considerar elementos como los siguientes.

Packaging para la alimentación y conveniencia

El buen packaging incita al consumidor a la compra del producto y le ayuda en su posicionamiento, aunque no hay que olvidar que su objetivo final es satisfacer las necesidades del cliente.

  • Alargar la vida útil del producto.
  • Avisar del deterioro del alimento.
  • Ser comestibles.
  • Resistentes a altas temperaturas.
  • Interactuar con el consumidor.
  • Adaptado a las manos pequeñas de los niños.
  • Aportar una experiencia sensorial agradable.

Como ejemplo podemos destacar las investigaciones, cada vez más numerosas, dirigidas a desarrollar envases comestibles, hechos de ingredientes naturales y totalmente biodegradables. Este tipo de packaging se ve como una alternativa sustentable.

También se estudia la viabilidad del packaging para la alimentación inteligente y activo que aporte  más información al consumidor, como sería el cambio de color si el producto está caducando o avisarnos de que su contenido está a la temperatura idónea.

El consumidor exige envases totalmente adaptados a sus necesidades, como los unipersonales para “singles” o en el otro extremo la vuelta al granel. Tamaños reducidos, envases de fácil apertura y formatos individuales listos para la conveniencia del estilo de vida.

Mejora de la marca y diferenciación

Los nuevos productos para tener éxito deben estar contenidos en un envase novedoso, que destaque y sea atractivo. Además de las características de conveniencia, el packaging debería:

  • Proporcionar comodidad, economía y satisfacción.
  • Informar del contenido y dar soporte a la información legalmente establecida.
  • Comunicar aquello que se pretende desde el punto de vista emocional.
  • Ser facilmente reciclable.

En el lineal lo que más preocupa a la empresa es diferenciarse de la competencia. El sector gourmet, por ejemplo, pide creatividad con envases y acabados  nuevos y de calidad: relieves, barnices de contraste, plastificados, en la búsqueda de prestigio. El tradicional oro y negro ya no es sinónimo de garantía de éxito.

Otros elementos de diseño que son tendencia en el packaging para la alimentación y que se imponen  son:

  • Customización: marcas que personalizan su packaging y generan vínculos con sus clientes, mejorando la experiencia de marca.
  • Minimalismo: prescindiendo de envoltorios complejos o recargados, con un diseño claro y textos fáciles de leer. Hay una fuerte tendencia,  entre las marcas de éxito, a destacar las tipografías sobre otros elementos.
  • Claim: en el packaging aumenta la expresión de la marca con mensajes que destacan la personalidad del producto.

Envase sostenible y origen del producto

En la alimentación continúa creciendo el fenómeno relacionado con la sostenibilidad. El ecodiseño  o packaging ecofriendly es una de las tendencias más acusadas.

Primero y con vistas al posicionamiento de la marca, se incorporan técnicas de producción más amigables con el medio ambiente. Segundo, con la creciente utilización de envases más ecológicos. Ambas demuestran un esfuerzo por asociar el producto a políticas medioambientales que ayuden a mejorar la percepción sobre la marca.

Al consumidor le importa cada vez más el origen del producto.  Hay que aprovechar los valores positivos de cada territorio y cultura. Se trata de enriquecer el producto gracias a su entorno. El producto va acompañado de una experiencia como elemento diferenciado.

Adaptación al e-commerce.

El crecimiento del e-commerce en los últimos años también repercute en el packaging  para la alimentación y su logística. Se prevé que este mercado siga creciendo por lo que se  aquí también se tendrá que hacer un esfuerzo de adaptación.

Está claro !El packagin en la alimentación tiene aún muchas sorpresas que ofrecernos!